
“Hola me gustaría contaros mi historia. (…) tengo 34 años un niño de 15 años y divorciada. Empiezo contando que mi situación familiar no fue muy buena, así mis comienzos no podían ser diferentes. Mas eres una cría y no hay una base sólida familiar a la cual recurrir cuando todo tu mundo se tambalea”. Así comienza a contarnos su historia la Chica Emprendedora de hoy. Se trata de Arantxa Mérida, Directora de Arantxa Mérida Interiorismo, Ejecución de Proyectos de Interiorismo y Reformas a todo nivel.
Cada vez que leo una nueva historia emprendedora me convenzo más de que es necesario que existan espacios donde podamos compartir cómo estamos emprendiendo: cómo se nos ocurrió, qué nos motivó, cómo lo hemos logrado o también cómo lo estamos intentando. Porque también es una historia emprendedora: contar que estoy naciendo como tal, o que estoy a mitad de camino. Abrirnos a los demás ayuda a contagiar la energía que necesitan otras personas para animarse y dar el paso: para darse cuenta que ¡es posible a pesar de todo! Arantxa quiere transmitirnos exactamente eso con su relato: “Empiezo por contaros que con 16 años conozco al que llegó a ser mi marido y padre de mi hijo, una persona totalmente inestable y con muchos problemas supongo que como yo en esos momentos. La diferencia entre él y yo es que yo quería formar y tener la familia que nunca había tenido porque no me conformaba con lo que había vivido, y sabía que no tenía porqué ser así. Él, sin embargo, pagó todas sus frustraciones a base de golpes en mi cuerpo“.
Cuando nada puedo acotar a tan sinceras palabras, excepto mi absoluto repudio a tales actos; parece que aún los momentos más difíciles pueden actuar como alarma y empujarnos hacia lo mejor que todos merecemos en esta vida. “Cuando nació Álvaro mi bebón decidí que a ese personaje le había elegido yo pero que mi hijo se merecía otro tipo de vida, la que yo soñé tantas veces de pequeña y se la iba a dar. Fue y es mi fuerza cada día cada mañana para seguir luchando, le miro a la cara y siempre tiene una sonrisa. Pienso que si él puede, cómo le voy a fallar”, cuenta orgullosa Arantxa.
Cuando llega el sentimiento de “ahora o nunca”, nada nos detiene. Y, por fortuna, destino o como usted quiera llamarlo, hay gente en el camino siempre dispuesta a ayudar. “Una mañana me marché, era 24 de Diciembre y tenía 5000 pesetas nada más. Compré el periódico y la única casa que estaba disponible llamé. Quedé con el señor (nunca se me olvidará ese momento). Era en la C/ Leganitos y el hombre un señor mayor. Cuando le conté que no tenía dónde meterme y, por supuesto, ni dinero ni nada, el hombre no articuló palabra. Tras un rato de silencio me dijo: ‘Toma las llaves y entra ya. Me pagarás como puedas, no puedo dejaros en la calle‘. Tengo que decir que gracias a él mi vida empezó (siempre me he preguntado que hubiera pasado, si él no me hubiera apoyado que habría pasado)”, nuestra Chica-E también tuvo esa suerte de encontrar a alguien especial en su camino o será que ella misma construyó el camino que la llevaría a él.
A pesar de todo, a pesar de todo, la vida da nuevas oportunidades, nuevos comienzos… “Y empezó mi nueva vida. Conseguí dos trabajos y el primer mes le pagué todo. Mi pequeño estaba feliz. Teníamos muy poco como os podéis imaginar pero éramos muy felices y a mí todo esto me dió una fuerza para querer comerme el mundo que ni os lo puedo expresar. Me puse a estudiar Gestión de Empresas y Marketing. Cambié de casa a los 6 meses por una mejor. Con mis estudios conseguí un mejor trabajo en el cual al poco tiempo me dieron una reconocimiento a la 3er. mejor de la empresa”, cuenta la Directora.
Arantxa habla de su realidad empresarial en la actualidad: “(…) en un momento de mi vida decidí luchar y salir adelante cambiando todo lo que no me gustaba. A día de hoy tengo una empresa de proyectos y obras que ya ha cumplido 5 años”. Una empresa con profesionales en los campos de: albañilería, aire acondicionado, fontanería, calefacción, parquet, cerramientos, pintura, entre otros relacionados. Y también comenta sobre su realidad personal: “Mi gran pequeño es maravilloso como persona, buen estudiante y además juega al fútbol que no veas, ya se lo rifan“.
Si no es a la primera… “Con todo esto quiero deciros que si las circunstancias que te da la vida no te gustan, hay que cambiarlas y más si eres mujer. Que hay piedras pero que se saltan si tú quieres, que si no es a la primera, no importa, hay que seguir. (…) Gracias por dejarme contaros mi historia y lo único que espero, si tenéis a alguien cerca, con ésto le deis fuerza para que nunca deje de luchar“, son las últimas palabras de nuestra Chica-E animándonos a cambiar por una vida que nos merecemos todas.
Lo que me ha gustado de esta historia emprendedora es que me ha sorprendido gratamente por su sinceridad y el don de compartir una parte tan personal con esta comunidad de mujeres. Una historia que, sin dudas, ha sido contada de manera diferente por su protagonista.
¡Muchas gracias, Arantxa! Por compartir tu historia desde el corazón y enseñarnos que cada Chica-E merece una vida feliz y tiene la oportunidad de forjar su propio destino personal y profesional.
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